El árbol de navidad

Como casi ha llegado la navidad, para mi tercer trabajo voy a hacer un árbol de navidad con hilo. Creo que esta es una buena manera de hacer nuestros propios adornos navideños con material que tengamos por casa.

Materiales:

• Cartulina.
• Hilo verde.
• Cola blanca.
• Platos de plástico.
• Guantes desechables.
• Purpurina plateada.
• Hojas de periódicos.
• Celo.
• Brocha estrecha.
• Papel film.
• Laca
• Una pinza de la ropa.
• Cinta plateada de adornar los regalos.
• Rotuladores de gel plateado y dorado.

Antes de comenzar a trabajar, cubri una mesa con papel de periódico y puse a mi alcance todo el material que me hacía falta.

En primer lugar hice el cono que me serviría de estructura para el árbol. Lo podemos hacer de cartulina o con una hoja tamaño DIN A3. Nos tenemos que asegurar que el cono quede bien unido con celo para que no se deforme. 

Cuando el cono esté hecho lo cubrimos con papel de film y lo colocamos sobre un plato que nos servirá para que no se nos quede pegado sobre el periódico al ponerle el hilo mojado en cola.

Hechamos cola blanca y un poco de agua (80% - 20 %) el el plano, lo mezclamso bien y comenzamos a desenrrollar el hilo sobre la mezcla. Cuando tengamos una longitud con la que podamos dar varias vueltas sobre el árbol, cortamos el hilo y con la ayuda de la brocha lo impregnamos bien de cola. Comenzaremos a enrrollar el hilo desde la punta del cono hacia abajo desde diferentes ángulos. A medida que enrrollamos el hilo, nos ayudamos de los dedos con los que lo estamos enrrollando para quitarle la cola sobrante y que ésta caiga de nuevo sobre el plato.

Tenemos que darle varias capas con el hilo hasta que quede casi cubierto por completo.

Cuando hayamos terminado con el hilo, espolvoreamos la purpurina por encima del árbol antes de que se seque la cola.

Lo dejamos secar al menos 24 horas. Quitamos con cuidado el cono y a continuación sacamos con suavidad el papel de film. Esplovoreamos purpurina en las zonas donde no se haya quedado pegada y rociamos todo el árbol con laca para fijar al purpurina.

Cogemos la cinta para decorar los regalos, le echamos un poco de cola en un extremos y lo enrrollamos en la punta del árbol, lo sujetamos con la ayuda de una pinza y seguimos enrrollando la cinta hasta que lleguemos a la base del árbol.

Para decorar el plato que nos servirá de base, utilizaremos los rituladores de purpurina. Una vez que hayamos terminado de decorar la base tenemos que dejarla secar al menos 6 horas.

Cuando esté seca, colocamos el árbol en el centro del plato, espolvoreamos un poco más de púrpurina, rociamos todo con bastante laca. Y ya esta terminado!!!!

¡¡¡¡¡¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO!!!!!!

Cuenco de hojas

Aprovechando que el Campues está cubierto por una preciosa alfombra de hojas, para mi tercer trabajo he decidido hacer un cuendo con hojas secas.

Materiales:

•  Hojas secas (Pueden ser del mismo árbol o de varios).
• Un globo grande.
• Cola blanca.
• Brocha estrecha.
• Guantes desechables.
• Recipiente de plástico.
• Papel de periódico.
• Plato de plástico.
• Tijeras.

Cubrimos una mesa con papel de periódico. Hinchamos el globo hasta que veamos que tiene el tamaño adecuado para nuestro cuenco y lo colocamos sobre el recipiente de plástico, el cuál nos permitirá trabajar cómodamente sobre el globo sin que se nos mueva.

 Ahora, tenemos que cortarle el tallo a todas las hojas que vayamos a usar. Si las hojas que disponemso son de diferentes tonos y no están del todo secas, el resultado será mucho más vistoso y será más fácil trabajar con ellas.

A continuación mezclamos en un plato de plástico cola blanca y agua (80% - 20 %) removemos bien la mezcla con la brocha y cubrimos toda la base del globo con cola, a continuación colocamos dos hojas del mismo tamaño una frente a otra y las cubrimos con la mezcla de cola y agua. Después colocamos cuatro hojas del mismo tamaño o un poco más pequeñas sobre las dos que hacen de base pero a unos centímetros del punto de unión de las dos que colocamos en primer lugar y las volvemos a cubrir de cola.

Dejamos secar ambas capas durante toda la noche. Al día siguiente ponemos otra capa de hojas más pequeñas que bordeen la capa que ya está hecha y las cubrimos con una capa gruesa de cola. Ésto nos permite aumentar progresivamente el tamaño del cuenco.

Cuando hayamos conseguido el tamaño deseado dejamos secar bien la cola durante al menos 72 horas. Pinchamos el globo, pero no os asustéis!! Porque cuando lo pincheis todo el cueco se va a doblar sobre si mismo, pero en el momento que corteis con cuidado con las tijeras la parte que queda del globo uniendo los bordes del cuenco, éste por sí solo se irá abriendo. Si ha quedado algún resto de cola despegado lo retiramos con cuidado, y nuestro cuento ya está listo!!!!

Las cinco rosas

En mi segundo trabajo me decanté por hacer una composición a partir del dibujo de una rosa, con rasgos sencillos pero con muchos detalles.

Materiales:

• Una cartulina negra grande.
• Una cartulina blanca grande.
• Dibujo de un rosa.
• Folios.
• Cola blanca.
• Purpurina: dorada, plateada y negra.
• Rotuladores: dorado y plateado.
• Pinceles, de los números: 0 - 1 - 3 - 5.
• Pegamento.
• Papel calco.

En primer lugar, busqué una imagen de una rosa cuyos trazos no fueran muy complicados pero que tuviera detalles. A continuación corté cinco rectángulos de cartulina (tres blancos y dos negros) todos con la misma medida. Como todas las rosas tenían que ser iguales entre sí, decidí calcar la imagen de la rosa en las cartulinas blancas, y transferirla a las cartulinas negras con papel calco.

Antes de comenzar a rellenar las rosas, borre las líneas que me servían de guía en las cartulinas blancas casi por completo, para que no se vieran posteriormente si se desprendía algo de purpurina.

Con el pincel más fino (nº 0) comencé haciendo las zonas más pequeñas de la rosa y las de difícil acceso, como las hojas, las espinas y todos los bordes de cada una de las partes que componen la rosa, sobre una cartulina blanca. Para ello, mojaba el pincel en la cola blanca sin diluir y poco a poco lo extendía por la zona en la que estaba trabajando, evitando que quedase mucha cola en la misma zona para que la cartulina no se abonbara. Acto seguido espolvoreaba la zona con purpurina y seguia trabajando en otra parte del dibujo. Cuando tenía llenas de purpurina tres o cuatro zonas, ponía la cartulina en vertical y la golpeaba con cuidado contra un folio para que callese la purpurina sobrante. Para las zonas más grandes y que no requerían tanto detalle, use los pinceles más grandes para extender la cola. La primera rosa que hice fué la de purpurina negra. Cuando la terminé, la deje secando un par de días en posición horizontal. Pasados esos días le volví a quitar la purpurina sobrante, y con el pincel del nº 5 seco, quite la purpurina que habia quedado esparcida por la cartulina.

Seguí los mismos pasos para hacer las rosas de purpurina dorada y plateada.

Luego cogí las cartulinas negras para hacer las rosas con los rotuladores plateado y dorado. Tuve que hacerlo muy despacio para que las líneas de los bordes no tuviesen cortes. Dí varias capas con el rotulador hasta que el color quedó homogeneo en todo el dibujo.

Por último, corte un trozo grande de cartulina negra para pegar sobre ella todas las rosas y crear la composición final.

La rosa más complicada de realizar fué la dorada de purpurina, porque más que purpurina es como virutas doradas muy pequeñas, y era dificil conseguir que las líneas quedasen rectas. Este trabajo me ha llevado mucho tiempo, pero el resultado ha sido increible.

Carboncillo

Para mi primer trabajo me costo decidir que técnica trabajar. Al final me decanté por el carboncillo, porque ya lo había trabajado en otras ocasiones. Para este trabajo elegí una imagen de una manzana abierta por la mitad con la hoja de un árbol plasmada es su interior.

Materiales utilizados:

• Papel para dibujar con carboncillo.
• Carboncillo.
• Difumino.
• Lápiz compuesto.
• Lápiz B.

Para empezar, hice unos trazos con el lápiz B que me servirán de guía. Posteriormente, marque un poco más los trazos con el lápiz compuesto para delimitar mejor las zonas que tenía que oscurecer. En este dibujo, la luz se proyecta desde la derecha, por lo que la manzana tiene que estar más pegada a la parte izquierda.

Después fuí sombreando poco a poco las zonas más pequeñas y los detalles de la hoja con el carboncillo. A continuación rellené las zonas más oscuras con el lápiz compuesto. A partir de ese momento estuve igualando los tonos con ayuda del difumino.

Por último, difuminé la sombra de la manzana con el difumino e hice de nuevo la sombra del tallo de la manzana porque no estaba en paralelo con la línea del suelo.

Este trabajo ha resultado laborioso porque es complicado igualar en diferentes zonas del dibujo el mismo tono de negro. Lo que más tiempo me llevó fue hacer la hoja e igualar el tono con el difumino. Después de las rectificaciones que tuve que hacer, el resultado está muy bien. ME ha gustado mucho trabajar de nuevo con carboncillo.